sábado, 5 de junio de 2010

INTENTO POÉTICO NÚMERO UNO, QUE BIEN PUDIERA SER EL ÚLTIMO, O ENSAYO PARA UNA CANCIÓN AHORA QUE ESTOY AQUÍ SENTADO Y NO TENGO NADA MEJOR QUE HACER PARA SUPERAR EL MIEDO AL NÚMERO CIEN.

En la hora azul la ciudad se despedaza.
La navaja corta el ojo, el asta en la boca, la aguja
clavada en la mantequilla.


Una ventana abierta de par en par.
Sonríes odio, avisas un sueño nacarado, la patada
en la boca blanda.


Sirenas sobre tacones afilados, tu cara en el cristal.
Ginebra en el vaso, pezones como la miel, te cortarás
la planta de los pies.


Debiste ser más rápido al preparar la huída.
Lloras universo, las nubes en Granada, un disparo
siempre deja marca.


Ventanas despedazan cristales que huyen
Ventanas despedazan cristales que huyen


No te vuelvas a mirar, ya habrán llegado.
Sudor en las manos, huele a sexo, crujiente
como el celofán de un paquete.


Resbalando en la mala baba de la escalera de caracol.
Suspiras verde manzana, luna de ahogados, raspa
versos la pluma sin tinta.


Te he mordido el ligamento justo ahora.
Sangre en un portal, átomos arrancados, quebrados
sin solución aproximada.


El portazo, la pistola, la estrella confundida.
Miras incienso, paredes acolchadas, los gritos
se mueren hacia adentro.


Pistolas resbalan mordeduras que llegan
Pistolas resbalan mordeduras que llegan

2 comentarios:

Luis Borrás dijo...

Increíble sorpresa!
Esta letra se merece música de Los Planetas.
Metáforas brillantes!
Imágenes potentes para empezar.
"La hora azul"
Sirenas con tacones afilados.
Luna de ahogados.
¡joder, Jaloza!
qué buena.
Por fin le has echado cojones. ¡cuánto me alegro!
Un comienzo para una voz propia. Una melodía en la cabeza. Tú y miles, cientos de miles de músicas.
Ciento uno.
Abrazos.

JALOZA dijo...

Gracias. Tienes razón, hay que echarle valor... Me miro en espejos con poco azogue para que no me devuelvan mi imagen. ¿?

Saludos