Repasando las últimas fotografías del blog me he dado cuenta de lo desatendida que tengo a la parroquia femenina, si es que la hay. Basta ya de cosificar la imagen de la mujer, de decorar estas pobres letras con tetas, culos y otras lindezas. Ellas también tienen derecho a disfrutar.
Por eso os dejo la foto de este galán, un tipo permanentemente bronceado, por algo esta todo el día de romería, amante de los trajes caros y amigo de sus amigos. Ahora que caigo, cuántas cosas tenemos en común.
En fin, me despido con fuerte propósito de la enmienda.
3 comentarios:
También podías haber puesto una de Valle Inclán...
Acabo de darme cuenta que yo he tratado muy mal a mis lectores, claramente masculinos...
Me parece bien esa pasión tuya por D. Ramón Maria pero esas barbas no sé si son lo que las chicas van buscando...
Publicar un comentario