… te desvanezcas lenta y dulcemente como si nada de esto. En un instante todo puede cambiar, ten a mano un teléfono, cierra la puerta con la llave echada por dentro, un niño no comprendería todo este dolor. ¿Estás dormido? Sábanas frías, pisadas en el piso de arriba, la luz apagada, cerrar los párpados y no abrirlos más. Me gustaría verte cuando ya no esté. El camino borrado del acantilado lleva a los turistas hasta el mar, aunque sea en blanco y negro, de verdad que no me importa, casi lo prefiero. Puede que hiciera calor, puede que no. Las teclas del piano repiten la melodía, blanca-negra-blanca-blanca, sin que las manos lleguen a rozarlas. Y todo se difuminará, tú, yo, tu amor y mi acidez de estómago. Plano fijo picado funde en negro. Las caras de los muertos atraviesan la pared, sufren de acné con el estucado salmón, alergias de ultratumba que ni por lo que más quieras. Silencio. ¿Te he contado alguna vez? Recojo mi máscara y abandono la escena, de puntillas, un volatín con el sombrero. Me da miedo que un día…
miércoles, 3 de febrero de 2010
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4 comentarios:
✔ Pasaba por aquí y me distraje leyendo tus últimas entradas, veo que estás en medio de un ejercicio terapéutico artístico. O que cambiaste de medicación. Al margen de las bromas de mi ego enfermizo, reitero, me distraje leyendo tus últimas entradas, que al final fueron unas cuantas.
Espero que ello sea el preámbulo de algo grande.
Con todo mi apoyo
LoCoDaTaR☝
Ostras que torpe soy... ahora lo entiendo.
Añadiré que ahora dudo entre lo de la medicación que indica Eduard o... la genialidad...
Ostras que torpe soy... ahora lo entiendo.
Añadiré que ahora dudo entre lo de la medicación que indica Eduard o... la genialidad...
Me da la sensación de haber leído un trozo de vida y perderme el principio y el final.
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