Un buen amigo y mejor escritor, cuyo nombre no desvelaré de momento por un elemental ejercicio de discrección, tuvo la amabilidad de enviarme en primicia un relato que en breve se publicará en una obra colectiva.
Dicha obra gira alrededor de la temática, parejas de cine. El artista misterioso eligió el dúo Luis Buñuel y Catherine Deneuve, concretamente por su relación en la película Belle de jour. El resultado, además de altamente reseñable, me dio que pensar. La protagonista de la película, y secundariamente del relato, se llama Severine. Me vino a la cabeza el famoso tema de The Velvet Underground, Venus in furs, en el que también aparece este curioso nombre. ¿Casualidad? Parece que no.
El tema musical apareció en el primer disco de la mítica banda neoyorquina, The velvet underground & Nico, publicado en 1967. Y justo en ese año se estrenó la película del calandino. ¿Coincidieron Buñuel y Lou Reed en algún tugurio de NYC? ¿Se admiraban? ¿Tuvieron alguna novia en común?... Un escalofrío me recorrió al juntar las piezas del puzzle. Sería muy interesante indagar y profundizar en estas interrogantes, puede que algún día, de momento me basta con la emoción del chispazo en mi cerebro.
En la película y en la canción, incluso en el nombre de la banda, hay resonancias sexuales más que evidentes: El masoquismo, la dominación, el fetichismo, la prostitución... Seguramente todo se aclararía buscando un antecedente común en los dos artistas, existe a poco que se rebusque en la fuentes, pero a mí me gusta más pensar en Reed, Cale, Tucker, Morrison, Nico, Warhol, Buñuel y compañía bebiendo vino en la costa francesa o ginebra azul en un antro americano. Licencias poéticas. O la batería Moe Tucker y Buñuel rompiendo la hora en el Bajo Aragón, quién sabe si despertando a los vecinos en la Quinta Avenida.
Os dejo una versión en directo de Venus in furs, uno de los temas más morbosos y con más alto contenido erótico que yo me haya echado a las orejas jamás. En la versión original, inolvidable el violín de Cale a modo de latigazos en la piel de alguna joven virgen. Es una performance de la Exploding Plastic Inevitable, Warhol uniendo pintura, cine, baile, la fría belleza de Nico como la congelada de la Deneuve, el contoneo del poeta y fotógrafo Malanga, Nueva York, Lorca, la Generación del 27, la revolución sexual y unos cuantos maricones envueltos en pieles. Que Dios nos perdone a todos.
Querido amigo, date cuenta la que me has liado. En cuanto usted dé su permiso le pondré nombre y apellido. El Portolés del cuento pinta mujeres desnudas y a mí me encanta mirar por el ojo de la cerradura.
Botas brillantes, brillantes de cuero
La niña del látigo en la oscuridad
Viene con un cascabel, tu esclavo, no le abandones
Golpéale, mi ama, y cura su corazón
Pecados aterciopelados sacados de fantasías callejeras
Compra los disfraces que ella llevará
Las pieles de armiño le dan aspecto imperioso
Severin Severin te espera allí
Estoy cansado, estoy aburrido
Podría dormir mil años seguidos
Mil sueños que me despertarán
Colores distintos hechos de lágrimas
Besa la bota de cuero brillante
Cuero brillante en la oscuridad
Lame las correas, el cinturón que te espera
Golpéale, mi ama, y cura su corazón
Severin, Severin, habla tan suavemente
Severin, ahí abajo, arrodillado
Saborea el látigo, de un amor que sale caro.
Saborea el látigo, ahora suplícame.
Estoy cansado, estoy aburrido
Podría dormir mil años seguidos
Mil sueños que me despertarán
Colores distintos hechos de lágrimas
Botas brillantes de cuero
La niña del látigo en la oscuridad
Tu esclavo Severin viene con un cascable, por favor, no le abandones
Golpéale, mi ama, y cura su corazón.
3 comentarios:
Te soy sincero, no he oído en mi vida ninguna canción de "The Velvet..."
De Buñuel conozco un poco, sus memorias "El último suspiro", un par de libros más y mi visita al centro de Calanda. Y sus películas, claro.
Desconozco por completo si tuvieron relación, aunque no lo creo porque en aquella época Buñuel vivía en Francia. Pero creo que ese tema de "The velvet" está totalmente inspirado en la película de Buñuel, aunque también podrían haber leído la novela de Kessel, pero no lo creo. El cine hace tiempo que le ganó la partida a la literatura, igual que la música a la poesía.
Resultaría un relato magnífico relacionar a Lou Reed con Buñuel, bebiendo ginebra bombay juntos en algún tugurio.
Y a mí, desde luego, también me gustaría mirar por el ojo de la cerradura, en realidad, creo que todo esto de internet es puro voyeurismo.
Un enorme abrazo
Que cultos y que capacidad de cruzar referencias... yo a vuestros pies, escuchando para aprender.
jojojo La verdad es que pasé un ratico muy bueno con las wikipedias a pares, me sentía como Reverte o Morales documentándose para su próxima novela.
Yo sí que tengo que aprender. Saludos, chavales.
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